Cuando se relaciona con las redes móviles, la palabra Resiliencia se refiere a la capacidad de la estructura de la red para resistir una variedad de amenazas, ya sean internas o externas.
La estructura de la red de misión crítica debe ser capaz de soportar el efecto de una pérdida parcial, así como la degradación de la plataforma, del sistema o del servicio.
Al mismo tiempo, debe poder recuperarse y reanudar el servicio con una pérdida mínima de rendimiento.
Para garantizar un servicio resistente, hay un conjunto de atributos que deben definirse y documentarse durante el diseño de la red.
- En primer lugar, ¿qué rendimiento se espera de la red?
- &¿Qué podría afectar la funcionalidad de la red? Es necesario identificar la limitación del rendimiento para definir qué nivel de servicio se puede ofrecer.
- ¿En qué entorno se construirá la red? La comprensión del entorno donde operará y se mantendrá el servicio y el conocimiento de la situación es clave aquí para definir qué nivel de servicio se puede garantizar.
- ¿Qué tipo de servicio se proporcionará? Ya sea compuesto o programado a la carta.
- ¿Cómo se puede mejorar el diseño y hacerlo más eficiente? Aquí, lo que se define es lo que debe incluirse, como: sistemas complejos, acoplamiento, interdependencias y propiedades relevantes y equilibrado con cualquier respaldo necesario para garantizar que las capacidades de la red se mantengan y puedan mitigar cualquier deterioro imprevisto de la red para permitir una rápida restauración del servicio.
- ¿Se ha incluido un monitor de entorno? Esto es necesario para detectar y anticipar amenazas y peligros.
- ¿Se ha instalado un monitor de sistema? El sistema necesita ser supervisado para asegurarse de que los niveles de servicio se cumplan constantemente.
La identificación de la limitación del rendimiento o posibles fallas es importante para que se puedan desarrollar planes para una respuesta y recuperación rápidas.
- ¿Se han definido medidas de protección? Esto puede mitigar el riesgo de falla.
Una cosa más que debe definirse es también un proceso para analizar y revisar los rendimientos insuficientes o inesperados para que el diseño pueda mejorarse para el futuro y encontrar una manera de organizar el aprendizaje derivado del análisis de un sistema complejo.
Diferentes formas posibles de la red de comunicación
Una vez que se ha reunido todo lo anterior, es hora de decidir la topología de la red. El sistema se puede mapear de 5 maneras diferentes.
- Red en estrella: simple pero sin respaldo debido a la ausencia de redundancia
- Red de árbol: el beneficio de esta red es la ganancia de agregación y multiplexación. Por otro lado, puede haber fallas en la propagación.
- Red en anillo: este diseño de red tolera fallas, pero tiene una latencia alta debida a muchos saltos.
- Red en malla: este tipo de red tiene todos los enlaces directos y, por lo tanto, una latencia baja, sin embargo, es muy compleja y costosa.
- Red mixta: esta red híbrida combina las ventajas de diferentes topologías, funciona con un retraso mínimo para las interfaces S1, existe la posibilidad de accesos directos a la interfaz X2 y permite la redundancia. Por lo general, consta de tres niveles de agregación, como nivel de acceso/sitio celular/última milla. Sus desventajas son el requisito de una infraestructura heterogénea.
RugGear y LTE
RugGear se ha centrado en los últimos años en la red de Mission Critical. Nuestros dispositivos, como la red MC, han sido diseñados para resistir todas las dificultades ambientales y, gracias a la certificación PTCRB y GCF, para garantizar la compatibilidad y asegurar un funcionamiento fluido con cualquier red LTE del mundo. Además, la certificación IP y Mil-Std de los dispositivos garantiza que la comunicación pueda fluir en cualquier tipo de entorno.
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